El 11 de septiembre evoca la figura del maestro/a y quiero recuperar en estos tiempos de tantas injusticias sociales: al maestro/a como un obstinado/a militante político/a, como aquel/la que no agota su tarea en la enseñanza de un contenido, sino que despierta en un otro/a el deseo del saber en tanto encuentro y conversación con su territorio.
Porque poder construir comunidad es apropiarse de territorios y de pensar una narrativa que dialogue, escuche y permita pensar el contexto desde una mirada crítica.
Como menciona João Guimarães Rosa “maestro no es quien siempre enseña, sino quien de repente aprende”. Ese maestro/a que resalto es aquel/lla que puede leer su comunidad como el inicio para plantear nuevos horizontes desde la palabra, pero sobretodo en el trabajo, en la acción y en la reflexión de sus prácticas. ¡Celebremos nuestra pasión!
