
🌈 Enseñar y aprender a respetar la diversidad, porque nos enriquece.
La educación inclusiva es un derecho de nuestrxs estudiantes, eso sin dudas. Pero también es mucho más, nos invita a asumir un posicionamiento ético y político que suponga a las diferencias como parte fundamental de lo común, motorizado por el deseo colectivo de una enseñanza entre, por y para todxs.
La inclusión educativa de estudiantes con discapacidad, es una dimensión que implica un tejido complejo y maravilloso que empuja al diálogo y al trabajo conjunto, una y otra vez, en un contexto que tiende a generar cada vez más distancia y menos encuentro. Por el contrario, nos hace hablar y hablarnos, pensar y pensar nos. Nos interpela.
En nuestra escuela nos posicionamos desde el Modelo Social de la discapacidad, es decir que la entendemos como un resultante de la interacción entre las personas con diversidad funcional y las barreras de acceso existentes. Ponemos el foco en pensar estrategias que permitan flexibilizar estas barreras, desde la participación plena y efectiva de nuestrxs estudiantes a través del desarrollo de propuestas de inclusión. Creemos que la diversidad no nos limita, sino que nos enriquece. Nuestro punto de partida es la Convención Internacional de las personas con discapacidad, que en nuestro país tiene rango constitucional.
Abrazamos a todas las familias y principalmente a las familias de nuestros queridxs estudiantes, por el amor y la lucha. Son un ejemplo.
Y gracias a nuestros estudiantes, que en ese encuentro constante con los obstáculos del entorno social, político y cultural, no cesan de generar-nos recomienzos, siempre.

(La 2° imagen pertenece a @carlos.skliar, la tomamos prestada. Gracias 💜)